Refracción es una columna sobre cultura, periodismo y atardeceres en Sonora, se publica todos los jueves en Proyecto Puente. 

Vivir es desviarnos incesantemente.

De tal manera nos desviamos,

que la confusión nos impide saber de qué nos estamos desviando.

-Franz Kafka.

Mi anécdota de la mosca en el Museo de Arte de Sonora es buenísima. Déjeme le cuento: Entré en aquél recinto, respetuosamente, se trataba de una exposición de arte contemporáneo. Cómo es mi costumbre, inicié a observar y a registrar algunas escenas para mi blog. Giré mi vista hacia arriba para ver un cuadro verde extrañamente colocado por encima de la línea museográfica y ví un punto negro. Acerqué el zoom de la cámara y me dí cuenta que se trataba de una mosca… muy quieta, muy mona en su pose. Y entonces empecé a pensar y a reflexionar sobre la mosca… porqué estaba ahí, cuál era la intención del autor, qué significaba, cuál era la lectura… Entonces, sin más, la mosca voló.

No pude evitar quedarme parada por un minuto viéndome desde fuera de mi y riéndome. No de burla, más bien era risa de complicidad. ¨ Mira en lo que te han convertido ¨ me dije a mí misma. Lo que les cuento es real, me pasó en semana santa pasada, aquí en mi blog la evidencia con todo y foto de la mosca: Click aquí. 

Por supuesto que lo que les cuento es demasiado básico y con un toque de humor muy barato para iniciar a hablarles sobre la complejidad del tema. Tengo un gran respeto por el arte contemporáneo, de hecho es uno de mis favoritos. Mi admiración es equiparable únicamente al nivel de confusión que me provoca.

He visto debates encarnizados sobre el arte contemporáneo. Yo misma he tenido fuertes discusiones sobre el tema con amigos. La gente se ofende cuando hablas del asunto y aparte te dicen ignorante. Definitivamente no es un tema sencillo.

El lunes pasado, el Centro Nacional de las Artes arrancó un curso gratuito en línea sobre ¨ Arte Contemporáneo y Actual ¨ (lo que parece lo mismo, pero no lo es) el objetivo del curso es establecer ejercicios de respuestas críticas sobre algunos temas como: los antecedentes históricos del giro conceptual, arte contemporáneo y activismo; el arte contemporáneo como terapia social; el arte contemporáneo frente a la crisis ecológica; espacio: ¿emplazamiento o lugar?; el arte contemporáneo como investigación crítica de la memoria; estrategias del arte actual: el artista como historiador; arte contemporáneo y multiculturalismo; el arte contemporáneo como crítica de la tecnociencia; perspectiva histórica de las relaciones arte-ciencia; entre otros temas interesantes.

Lo que puedo hacer es que cada vez que desarrolle mi ejercicio para cada uno de los temas, es irlo compartiendo con ustedes y así, iniciamos un espacio de conversación sobre ciertos elementos de discusión. Indudablemente considero que no solo quiénes trabajamos directamente con el desarrollo cultural y artístico debemos dedicar tiempo y estrategias para reflexionar sobre los diversos lenguajes que se han generado y las formas de expresión del arte, si no todas aquellas personas que creen que no tienen relación directa con el arte, creánme, la tienen más de lo que piensan.

Si bien es cierto que a algunos de nosotros, el arte contemporáneo puede llegar a confundirnos, la verdad que emite es sumamente confrontativa y honesta. Es un pulso indiscutible sobre la vida y la mente de quiénes cruzan océanos de tiempo y espacio buscando el momento y superficie exacta para construir una frase, un sonido, una figura, una textura, un olor que se acerque a aquello que deseamos configurar y que late fuertemente en nuestras ideas.

Por lo pronto, les dejo con la eterna pregunta: ¿Qué es arte… y qué no lo es?

https://vine.co/v/5u3wi0M5Bth

 

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