Nokta es una columna cultural semanal, se publica todos los viernes en la sección Acentos, en Tribuna del Yaqui.
El 8 de septiembre se celebrará el 50 aniversario de la instauración de del Día Internacional de la Alfabetización proclamado por la UNESCO, bajo el lema: Leer el pasado, escribir el futuro. Este 2016 se celebran 50 años de participación, esfuerzos y progresos que se han realizado para aumentar las tasas de alfabetización en el mundo entero.
La alfabetización deber verse como el instrument para empoderar a las personas, las comunidades y las sociedades. Irina Bokova, directora general de UNESCO comenta en el mensaje de este año:
El mundo ha cambiado desde 1966, pero nuestra determinación de proporcionar a cada mujer y a cada hombre las competencias, las capacidades y las oportundades necesarias para hacer realidad sus aspiraciones, en la dignidad y el respeto, sigue siendo inquebrantable. La alfabetización es la base para construir un future más sostenible para todos.
La alfabetización forma parte del objetivo cuatro dentro dentro de la agenda de Desarrollo Sostenible al 2030 de las Naciones Unidas, la cual dice que hay que garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de de aprendizaje durante toda la vida para todos.
En la celebración en el centro de operaciones en Paris, se entregarán varios premios relacionados a los trabajos de alfabetización en el mundo, entre los que se encuentran el desarrollo y uso de la alfabetización en la lengua materna y a las iniciativas de alfabetización de adultos en zonas rurales y jóvenes fuera de la escuela, en especial en niñas y mujeres. Las entrevistas a estos ganadores pueden consultarlas en la página de la UNESCO.
Si tuviera que votar para entregarle un premio a alguien en Cajeme, lo haría por José Manuel Ochoa, un educador incansable apasionado por el desarrollo y la inclusion. Él, de la mano de ITSON ha lidereado diferentes proyectos importantes en este campo, pero entre los que más admiro es el programa de alfabetización tecnológica, donde junto con un equipo de guerreros ha logrado habilitar de manera gratuita a varios grupos de adultos mayores para poder cerrar la brecha tecnólogica, desde como poder encender su tablet, hasta como hacer llamadas por skype para comunicarse con sus nietos y sus hijos. Otro de los proyectos que admiro de él, es el que ha implementado recientemente, sobre traductores de señas para débiles auditivos. José Manuel ha soltado la bomba y poco a poco, ha ido ganando batallas destacadas en el campo de la alfabetización. Digo con orgullo que es mi amigo y ojalá, ojalá muchos sean inspirados por él para continuar con el trabajo de alfabetización en todos los campos que se necesitan.
Pienso que, muchos de nosotros aún tenemos una concepción limitada sobre el universo que implica el concepto de cultura y vemos solamente lo referente a las bellas artes. Un niño que aprende que en su plato de macarrón con queso se ha comido la tercera parte del total es sumamente alentador en miras a un futuro. Una niña que aprende a recitar una poesía es una fuente de esperanza invaluable.
Las formas de acceder y construir la vida en el mundo se basan en cosas sencillas cómo saber organizar nuestros pensamientos y expresarlos para cruzar el puente de comunicación. Sin lugar a duda, si nuestros niños y adultos no pueden tener acceso a la alfabetización no se pueden mover las fuerzas de cambio por más presupuesto que se inyecte a los diferentes programas y proyectos dedicados a ello. Los invito esta semana, a pensar cómo podemos contribuir a los esfuerzos de alfabetización en nuestras comunidades, ya sea acercándonos a personas que lo hagan, o iniciar nuestros propios proyectos, porque siempre habrá alguien que necesite nuestra ayuda. Les dejo un abrazo, que tengan un maravilloso fin de semana.