“¿Qué es la frontera? ¿Una entelequia geográfica que alguien diseñó para espantar las pesadillas recorridas por un enemigo invisible? ¿Cómo discernir una frontera en pleno desierto, cómo saber dónde termina el reino y empieza la tierra baldía si ese reino no es más que un enorme baldío? ¿Cómo parcelar la desolación que me embriaga ahora que la estudio desde lo alto de la torre?”

Mauricio Montiel, La penumbra inconveniente.

Recuerdo muy bien la primera vez que sentí la frontera. Desde pequeña ya había cruzado varias veces de Tijuana a San Diego en auto o en taxi pero lo único que notaba era lo limpio y verde que era el lado gringo y su olor como a plástico nuevo, y lo seco, sucio y maloliente que se volvía el nuestro ante tal comparación. También recuerdo la inquietud de los adultos cuando nos bajábamos del auto para cruzar a pie pasando por la oficina de migración. Era muy chica para entender pero lo único que se me quedó grabado era que al cruzar siempre había algo que temer, aunque no sabía qué. Pero todo era desde la perspectiva de una niña chilanga que gozaba del privilegio de ir de vacaciones a Estados Unidos.

Texto tomado de Frontera Adentro de Alexandra Délano en Letras Libres, 2011.

In today’s knowledge-based, global economy, the exchange of goods and ideas is not bound by geographic borders. We recognize that in order to maintain a competitive position in this new economy, continued collaboration and leveraging shared economic strengths is key.

The Arizona-Sonora Megaregion offers companies a competitive platform for growth and the advantage of shared resources. A robust supply chain, modern transportation infrastructure, top-ranked higher education systems, and talented workforce combine to create one of the most vibrant business and innovation environments anywhere in the world. Additionally, the strategic geographic location of the Arizona-Sonora megaregion provides access to major regional and international growth markets.

-Megaregion.com 

Recuerdo cuando cambiaron a mi papá por su trabajo de ciudad, y vivimos en Ensenada y Tijuana. Baja California. Yo estaba en quinto de primaria. Todos los fines de semana, TODOS, era de cruzar la línea y comprar, comprar y comprar. Recuerdo que mi papá me daba dólares y yo ya sabía a que tienda quería ir. Me encantaba sobre todo Hello Kitty y la de Disney. Mi mamá me metía a clase particulares de pronunciación para que mi inglés fluyera. Una vez hasta me inscribió a uno de esos summer camps, y lo único que recuerdo era el lunch insípido que nos daban, el cual a mí me gustaba aún así, porque era americano. Conocí Disneylandia, SeaWorld, Las Vegas, San Francisco, Los Angeles, San Diego. Después mi vida dió otro giro y conocí Maryland y Texas. viajando a Arizona frecuentemente para los vuelos. Esto del sueño americano es un poco raro. En especial después de tanta vida… después de George, de Obama y de Trump.

El viernes pude conocer a parte de las personas que estarán trabajando en la comisión de arte y cultura para la Megaregión de Sonora-Arizona que promueven ambos gobiernos. Estaba la Canciller.

Sin duda los próximos años serán interesantes. Habrá que practicar el inglés con más determinación.

dscn4597 dscn4600

dscn4593dscn4592dscn4602  dscn4604

dscn4606 dscn4610 dscn4611 dscn4615 dscn4603 dscn4616 dscn4622 dscn4625

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *