Nokta, Hablemos de cultura es una columna cultural semanal y se publica todos los domingos en Tribuna del Yaqui. 

“Pero las dificultades existen en los principados nuevos. Y si no es nuevo del todo, sino como miembro agregado a un conjunto anterior, que puede llamase así mixto, sus incertidumbres nacen en primer lugar de una natural dificultad que se encuentra en todos los principados nuevos. Dificultad que estriba en que los hombres cambian con gusto de Señor, creyendo mejorar; y esta creencia los impulsa a tomar las armas contra él; en lo cual se engañan, pues luego la experiencia les enseña que han empeorado. Esto resultad de otra necesidad natural y común que hace que el príncipe se vea obligado a ofender a sus nuevos súbditos, con tropas o con mil vejaciones que el acto de la conquista lleva consigo. De modo que tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado, y no puedes conservar como amigos a los que te han ayudado a conquistarlo, porque no puedes satisfacerlos como ellos esperaban, y puesto que les estás obligado, tampoco puedes emplear medicinas fuertes contra ellos, porque siempre, aunque se descanse en ejércitos poderosisímos, se tiene necesidad de colaborar con los -provincianos- para entrar en una provincia.”

 

A una semana del caos, porque no puedo pensar en llamarlo de otra manera, me gustaría poner sobre la mesa a Maquiavelo para que conversemos. Este párrafo de la obra “El Príncipe”, me pareció interesante compartirlo debido a la gran cantidad de análisis sobre el tema de gobernanza que hemos estado escuchando rumbo al próximo fin de semana.

Maquiavelo, un escritor político, plantea reflexiones que perfectamente pueden servirnos en esta semana para meditar un poco sobre el ambiente y el espíritu que provocan los temas acerca de la democracia, el poder y la soberanía.

“El Príncipe” en palabras de Antonio Gómez Robledo, es un libro que expone que la ciencia política debe hacerse cargo no solo del régimen, del proceso legal sino también  de aquellos que se producen, se configuran y se mantienen por la fuerza. Un libro que plantea que se debe estudiar y analizar la política como un fenómeno natural, con la objetividad de un biólogo en su laboratorio y con el fin de descubrir, si el es posible las leyes que presiden su nacimiento, desarrollo y muerte.

 

Mis amigos y amigas, frente a una de las semanas más importantes para la historia de nuestro país, espero que las diferencias de pensamiento o intereses personales no quiebren nuestra paz y que el espíritu de colectividad íntegra prevalezca. Porque somos un gran pueblo. Porque lo que viene, nadie lo hemos vivido. Las estructuras que conocíamos están empezando a caer y para bien o para mal, éste es otro momento en la historia. Un momento de principados mixtos, dónde más que nunca, se requiere tolerancia y negociación. Ánimo.

 

 

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