El vacío
entre tu espalda
y la mía
se deshace
desde mi empeine
hasta tu vientre.
El espacio
entre tus labios
y mis hombros
se deshace
desde tus manos
hasta mis muslos.
La noche lejos de tí
no es noche
y el vacío
y el espacio
queman.
La noche que no es a tu lado
no es noche
y tu vientre
y mis hombros
se cantan
pequeñas notas de lejanía.
La noche es hoy
era hoy
y es la madrugada
era esta la madrugada
y es la tarde…
esta tarde.
Contigo
la noche es a las 9,
a las 3, las 5, las 2, las 7…
Contigo son todas las horas.
La noche lejos de tí
resguarda mis besos,
que son tuyos
entre el vacío
de mi espalda y la tuya,
entre el espacio
de tus labios y mis hombros,
de mi empeine y tu vientre.
La noche que no es a tu lado
no es noche.
Y que no te lo diga
no quiere decir
que no ensaye
todas las noches
el vacío,
el espacio
que se deshace
entre tus cejas, tu boca, tus labios
y la mitad de mi alma.
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