Cíclica.

Un día antes. Una semana antes. A veces no, a veces después. Mi periodo me ha enseñado que todo vuelve a pasar de nuevo, sin importar si ha dolido en el pasado o si ha pasado sin notar.

Mi mes se volverá a cumplir. Al menos, por unos años más.

Entonces la rutina me observa de cerca y me juzga, y mis ciclos se convierten en un loop anestesiado, hasta que por algún destello de azúcar, me habito.