“Está muy de moda el -aprender a soltar-, pero se nos olvida el -sostener-, -reparar-, -cuidar-, -amar- y -no salir huyendo-“.
-Fer Herrera.
Durante varios años guardé en mis tableros de Pinterest, frases alusivas al hogar. A la familia. A la vida en pareja. Al hecho de ser madre. Al asunto de los hijos. Eran frases como: “En este hogar cometemos errores y pedimos perdón” y cosas de esas. Ustedes saben de cuáles.
Bueno, fue hasta hace muy poco que comprendí el verdadero significado de esas frases y también una breve iluminación de lo que significa un hogar. En mi tablero de Pinterest también guardaba imágenes de cómo quería decorar mi casa y desde que era niña, soñaba con un plan de vida que incluía cosas perfectas al modo de lo que dicta la sociedad y Walt Disney.
Fue hasta hace unas pocas semanas que entendí lo lejos que había estado de la realidad de lo que yo anhelaba. Ahora comprendo que un hogar tiene sus cimientos en la sinceridad, en la valentía, la sencillez y el amor, sobre todo, el amor. La protección del amor para una promesa diaria, de cotidianeidad, cuya rutina cobra sentido en cada una de las pequeñas o largas horas del día.
Mi sueño de un hogar se ha reconstruido por la unión de piezas tan diversas y complejas cuya belleza reside en eso mismo, así como en la convivencia de las diferencias, la tolerancia como símbolo de unión y la felicidad de reconocernos afortunados por tener una historia que se reescribe con cada sol que volvemos a ver, intentando todos los días un nuevo comienzo y nuevos logros sobre el aprender a caminar juntos, todos, nosotros. Yo no lo entendía, y el amor me ha regalado el poder comprenderlo a tiempo.
La palabra “hogar” para mí ahora significa el ser consciente de mi egoísmo y la voluntad de hacerlo a un lado todos los días. De elegir ser de quiénes pertenezco, así como ellos a mí. Porque en esta aventura de los días que suceden uno tras otro, de los momentos que pasan, el tiempo se convierte en un gran océano y el hogar en una playa firme, cálida, con hermosos sonidos, rincones desconocidos, frutos exóticos y tesoros ocultos que al final, se reconocen en hábitos, hábitos muy nuestros con los que podemos armar nuevas y mejores barcas para volver al mar y navegar… hacia dónde sea que la marea nos lleve.
La palabra hogar significa ahora para mí, un maravilloso pedazo de tierra que me permite abrir la mente y el alma hacia las eternas preguntas sobre quiénes somos, por qué estamos aquí y hacia dónde vamos. La realidad que vivo ahora, supera infinitamente esas frases sobre el hogar con las que me aferré a mi anhelo en mi pasado. Mi aquí y mi ahora representan ahora un constante viaje hermoso, (no por eso fácil) lleno de retos, aventura y amor en búsqueda de tardes y noches tranquilas… en búsqueda de la respuesta de la vida.
Gracias por este hermoso, firme y cálido espacio de tierra, mi vida.
Deja un comentario