Resulta que por cuestiones técnicas no he podido ir a mi tradicional window shopping de cada año, y así pues, poder entonces decidir algo que comprar.
Hoy, dije: “bueno, va!” y después de encontrar el estacionamiento más cercano a 2 cuadras de donde quería ir, me dí cuenta hace cuaaanto tiempo no iba al centro de la ciudad. Entre los sonidos, el caos, las comidas, los semaforos, ví a una persona mayor agusto! platicando sin mortificación y me dió tanta envidia, así que lo comparto por si alguien anda estresado por el clásico estrés de ir al mercado en estas fechas se inspire y lo tome con calma.
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