Tengo un libro muy mono, que me compré en la pasada Feria del Libro del Politécnico en Cajeme, se trata de uno del autor Jaime Jaramillo Escobar, publicado por Editorial La Otra y la Universidad Autónoma de Sinaloa. El libro es una invitación a reflexionar sobre varios puntos que pasan por la atención de todos aquellos a quienes la poesía o el oficio de escribir nos llama como si fuera el amor. Entre los puntos que menciona se encuentran: la dignidad del poeta, la soledad del poeta, utilidad de la poesía, el propósito literario, el escritor y la libertad, entre otros muy buenos.

En su reflexión por ejemplo, en el tema de El dinero y los poetas, el autor comenta:

“solo el escritor genial puede darse el lujo de pasar hambre por realizar su obra. Pero no vale la pena vivir en la necesidad por escribir textos mediocres, que cualquiera podría componer sin angustia.”

Y comenta que su mejor escuela de poesía fue la redacción publicitaria, porque en ella se aprende concisión, claridad, expresividad, alegría, proporción y todas las demás cualidades que hace que un texto pueda ser eficaz. Por otro lado, se comenta sobre que no debe confundirse redactar con escribir. Aprender a redactar es fácil. La mayoría de las personas pueden hacerlo. Para eso existen normas, a los que algunos llaman “técnica”. Escribir es más difícil. Mientras redactar solo requiere una gramática y el conocimiento de lo que se desea expresar, escribir es creación y por lo tanto requiere inventiva, imaginación, fantasía, originalidad, elocuencia y genialidad en algún grado. Se redactan un tratado o un código. Se escribe un drama, una comedia. Para redactar hay que estar cuerdo; para escribir hay que estar loco.

Por otro lado, el estilo sirve hasta para disimular la falta de ideas. Al comienzo no importa mucho lo que se escriba, sino cómo se escribe. El escritor, como cualquier otro artista, y al igual que la naturaleza, procede por ensayos. No se llega a tener un estilo antes de haberse formado una personalidad. El escritor sin personalidad no existe, pues carecería de autoridad, de poder de convicción, sería débil y amorfo, sin magnetismo y sin atracción. Resulta inútil pretender tener un estilo sin averiguar antes quién se es. Hasta cuando aparece un fantasma, lo primero que debe preguntársele es: “De parte de Dios Todopoderoso, diga quién es y qué quiere.” Preguntémonos eso a nosotros mismos cada día.

El estado de Sonora ha lanzando la convocatoria para los escritores de Sonora con una bolsa de 360 mil pesos en total en premios, 60 mil para cada categoría: Cuento, Poesía, Crónica, Ensayo, Dramaturgia y Novela. Se imprimirán 1,000 ejemplares de las obras ganadoras, con 200 libros para los escritores de todas las categorías. En el caso de quien resulte ganador en el género de Dramaturgia, tendrá la posibilidad de llevar la puesta a escena, con un apoyo para el montaje de la obra hasta por $40,000.00 (Cuarenta mil pesos 00/100 m. n.), durante el primer año de haber sido premiada. En el caso de Novela, el libro ganador tendrá coedición con una editorial nacional a definir por el ISC. La convocatoria cerrará el 12 de agosto, mientras que la ceremonia de premiación se realizará en Feria del Libro Hermosillo 2016. Para mayor información consulte la convocatoria completa en www.isc.gob.mx Mando un saludo y abrazo grande a mi estimado amigo Josué Barrera, Coordinador de Literatura de Sonora para estos tiempos.

Escriban un poco… quizá se sorprendan.IMG_6807

 

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