Nokta, Hablemos de cultura es una columna cultural semanal y se publica todos los viernes en Tribuna Sonora en sección Acentos y en la aplicación digital en la sección de Opinión.
En la clase de Periodismo Cultural de martes y jueves a las siete de la mañana con los chicos de la Carrera de Gestión y Desarrollo de las Artes, platicábamos esta semana sobre qué medios estaban proponiendo cosas interesantes sobre el tema en el estado y yo les platiqué de Crónica Sonora.
El proyecto es dirigido por Benjamín Alonso, un personaje exótico, con un premio nacional de periodismo en la bolsa y quién de forma decidida ha apostado por darle un lugar protagonista al género de la crónica en nuestro estado desde un estilo muy particular, o mejor dicho: necesario en Sonora. Los autores y los temas que toca Crónica Sonora son dignos de ser traducidos a lenguaje cinematográfico. Una crónica consiste en recopilar hechos históricos o de trascendencia importante narrados en orden cronológico.
La palabra viene del latín chronica, que se deriva a su vez del griego kronica biblios, es decir, de libros que siguen el orden del tiempo. Una de las características de la crónica es que es contada por testigos presenciales o contemporáneos, ya sea en primera o tercera persona. El estilo es sencillo y personal, sin mucha vuelta a la cosa y se puede ser reiterativo con adjetivos que ayuden a hacer énfasis en las descripciones del autor.
En días pasados, recibí la invitación por parte de Benjamín para iniciar a escribir en Crónica Sonora. No puedo negar que me da un poco de miedo ya que soy medio cobarde para los nuevos retos en donde no tengo práctica del todo.
Sin embargo, me puse a pensar, que a final de cuentas, todos hacemos crónicas en nuestra vida diaria, cuando nos sentamos a la mesa a la hora de la comida o la cena y contamos lo que nos ha pasado o lo que a alguien más le pasó; cada vez que nos tomamos un café con amigos y les decimos ¨cuéntame como te ha ido¨ o iniciamos a contar una rutpura amorosa, un nacimiento, un chisme, una historia de éxito, o simplemente cuando en nuestra mente, a solas, empezamos a pensar en nuestras vidas, en lo que ha pasado y en lo que no, y en el tiempo que viene…
Realmente creo que esfuerzos como el proyecto de Crónica Sonora son una verdadera delicia y una gran urgencia en un mundo en el cuál la inmediatez y la fugacidad son los formatos de la comunicación. Este fin de semana quiero invitarlos, además de leer www.cronicasonora.com a que nos descubramos como cronistas usted y yo.. fíjese bien las veces en las que le cuenta algo a alguien y cómo lo cuenta, tome conciencia que probablemente usted sea un autor en potencia y que, tal vez tiene más cosas que contar de las que cree.
Respecto a Benjamín, creí que yo era una de las pocas personas que no se peinaban en esta vida, pero creo que ya tengo un colega con el que me identifico, no solamente porque es sumamente sensible al ritmo de sucesos y sus causas, además de ser un verdadero artista para seleccionar los momentos que suceden a su alrededor, sino porque él también como yo, tiene el pelo chino y alborotado. Así que, los vínculos están establecidos ya.
Te agradezco querido Benjamín por la invitación a ser parte de tu proyecto y le deseo larga vida a las páginas de Crónica Sonora que son, desde mi punto de vista, un respiro inquietante en nuestra Sonora Querida, sedienta de voces que digan lo que aquí en el desierto se escucha… o se calla. Besos a todos.
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