Nokta, Hablemos de Cultura es una columna semanal y se publica todos los viernes en Tribuna Sonora.

Sobre la exposición: De la piedra al barro. Escultura Mexicana siglos XIX y XX en el Museo Nacional de las Artes. (Reseña completa en fotos en las siguientes entradas)

En la mano izquierda de Venus: las tres flechas que le había quitado, como si se tratara de un juego, mientras que con suderecha sostenía la cabeza de Cupido con sus alas atrapadasentre los muslos y el vientre de la diosa. La escultura de Gabriel Guerra titulada: ¨Una burla al amor (Venus y Cupido)¨ me atrapó durante un buen tiempo el martes pasadoen el Museo Nacional de Arte. Aún ronda en mi cabeza. La obra es una delicia.

La nueva sala escultórica del MUNAL presenta como parte de la renovación de su recorrido permanente la exhibición: ¨De la piedra al barro. Escultura Mexicana. Siglos XIX y XX.¨ Esta exposición bajo la curaduría de Victor Rodríguez Rangel presenta al público parte del patrimonio escultóricode México desde el pasado18 de agosto de 2016 con 80 piezas de esculturas en yeso, mármol, bronce, terracota, barro, piedra y madera resguardadas por el Museo.

Al recorrer esta provocadora muestra, permanecí detenidadurante varios minutos frente a la pieza de Venus y Cupido. Todas las obras son indudablemente poderosas, pero ésta… ésta me atrapó y me sedujo particularmente. La estética y el ritmo de la pieza es impresionante. La expresión de la piezaes impresionante. Esa noche, en mi cuenta de Instagrampubliqué algo breve basado en lo que me provocó la escultura:

¨Existe el destino o sólo somos el resultado de flechazostirados al viento?… Tan verdadero es el instante de coincidir así se culpa de alguna flecha perdida o si se trata de haber estado en el lugar correcto en el instante preciso, por los motivos que nos hayan llevado ahí. Decidimos el amor o él nos decide? Puede ser amor si sóloes un instante? Puede ser amor sin importar el tiempo o las razones?…que Venus le quite las flechas a Cupido no garantiza nada… al contrario… creo incluso, que es más peligroso así.¨

Esta semana me escapé a la Ciudad de México. Literamente: me escapé. A veces, para no caer en puntos ciegos unonecesita centrarse y equilibrarse. En lo personal, he idodescubriendo poco a poco, que mi mejor manera de regresaral centro de mi mísma es compararme o contemplarcontextos mayores al mío, de tal forma que uno puede darsecuenta en que lugar está parada y cuánto aún le falta parallegar a la meta… si es que hay una. A veces, ante el peligrode explotar o bien, perder el piso por las razones que sean, uno necesita contrastarse ante algo mayor, ante algo que le asombre. Esta semana en la Ciudad de México, encontrémuchas cosas para ayudarme a regresar a mi centro.

Mientras estaba frente a la escultura, reacomodé prioridadesen mi mente y en mi corazón. Frente a esa pieza yo no era nigestora, ni bloguera, ni mamá, ni administradora… deje de ser todo y me convertí a la nada, pero sobre todas las cosas me pude conectar con aquello que se pierde de vez en cuando: el asombro. El factor de admiración siempre será para mí algo innegociable. Cuando las cosas dejan de asombrarte, más vale que busques el siguiente nivel, a final de cuentas, qué es este cuerpo de barro sin un corazón de carne….

Próximamente fotos del recorrido sobre esta exposición y las demás del Museo Nacional de Arte de México: Territorio ideal y Melancolía. También les platicaré sobre la impecable exposición de Kubrick en Cineteca Nacional y la muestra de Candida Höfer en el Antiguo Colegio de San Ildelfonso.

Acá el boletín oficial De la piedra al barro. Da click.

Les deseo un gran fin de semana. Regresen a su centro y persigan los contrastes. Es la única manera sobrevivir al ego.Bueno, a mi me funciona. Y respecto al amor… me quedocon la imagen de Venus quitándole las flechas a Cupido… tal vez, a veces, es mejor sin drama no? Besos.

What´s love got to do with it?

You must understand  though the touch of your hand makes my pulse react…

when you´re close to me… 

spotify:track:7GSccRgAqtIIHlbzpSPPwn

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *