Cerca del corazón del Centro Histórico de Querétaro, uno puede escaparse a una deliciosa experiencia francesa.
El lugar es exquisito.
Mi comadre Gris pidió un Capuccino tres leches. Y yo dije: dénme lo mismo que a mi comadre. Por cierto, chequen su blog con su reseña de Café Bretón, click aquí.
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