Nokta es una columna que se publica todos los viernes en Tribuna del Yaqui, Sección Acentos.
Hoy se celebra el día mundial de la tierra y el tema 2016 se centra sobre los árboles. El movimiento “Earth Day” busca movilizar acciones para ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras. Con el tema de esta edición tienen el objetivo de plantar 7,8 millones de árboles en los próximos cinco años. Y en base a este día, hoy quiero platicar sobre el Nirvana. Si: el Nirvana. Los budistas e hinduistas consideran sagrado a un árbol, uno llamado higuera sagrada bajo la cual, creen, Buda alcanzó el Nirvana.
El Nirvana es el estado de liberación, libre de sufrimiento, alcanzado por el ser humano al finalizar su búsqueda espiritual al verse libre de ataduras. El estado de Nirvana es importante en las enseñanzas del Budha porque rompe la rueda o ciclo del samsara. La rueda desamsara perpetúa el sufrimiento a través de la reencarnación constante a otras vidas con experiencias que serán frutos del karma de cada uno. Cuando se logra alcanzar el estado de Nirvana a través de la iluminación espiritual el ciclo del samsara o ciclo de la vida y la muerte acaba y todas las deudas kármicas son saldadas.
El Nirvana es un estado que renuncia al apego y a los deseos materiales, los cuales sólo traen sufrimiento y no elevan el espíritu. El Nirvana es usado en un sentido más general para describir a alguien que está en un estado de plenitud y paz interior, sin dejarse afectar por influencias externas. También se utiliza en el sentido de la aniquilación de ciertos rasgos negativos de la propia personalidad, porque la persona consigue librarse de tormentos, como el orgullo, el odio, la envidia y el egoísmo, sentimientos que afligen al ser humano y que le impiden vivir en paz. El Nirvana señala un estado en el que se detiene toda actividad mental, con lo que a su vez se alcanzaría una liberación espiritual completa.
Cada vez que hoy vean un árbol, piensen en eso: liberación, oxígeno, romper ataduras. Que este día de la tierra reflexionemos no sólo sobre el cambio climático y lo mucho que necesitamos reforestar. Pienso que si hacemos una conexión personal con un árbol, podemos iniciar a entender entonces que más allá de proveer aire puro, dar frutos y equilibrar el mundo, un árbol puede ayudar a desatar nudos que nos tienen anclados a vibras negativas y pensamientos de odio o depresión. Sean cual sean nuestras creencias creo que estamos de acuerdo que todos buscamos el bienestar y si pensar que a la sombra de un árbol podemos avanzar en nuestro proceso de crecimiento personal, que maravilloso.
En el patio de la casa de mi mamá hay tres árboles: uno de limones, uno de naranja agria y otro de mango. Esos árboles han estado ahí durante casi toda mi vida y nunca me he sentado debajo de ellos. Creo que hoy es un buen día para hacerlo. Cuando era niña, la casa donde vivía tenía un árbol de limón real justo al salir de la puerta. Yo llegué a treparlo y me colgaba de una rama… y rumbo a la casa de mi abuela que estaba a la vuelta de la esquina, había un árbol con moras, y me las comía directamente al arrancarlas del árbol.
No me acordaba de todo esto hasta hoy, que les escribo que hoy es el día de la tierra y que el tema son los árboles. Recuerdan algún árbol en su vida? Que haya estado o que aún esté ahí? Vaya y visítelo. O recuérdenlo en su mente. Cierre los ojos y viaje a su árbol, huela, toque, escuche el movimiento de las hojas y sienta la sombra… piense en cómo no vale la pena vivir con deudas de otras vidas y mucho menos generarlas en esta… Ahora abra los ojos, y vaya a plantar un nuevo árbol. Plante la vida. Una nueva. Ya verá cómo sale todo bien. Un abrazo con mucho cariño.
Les agradezco de corazón a las personas que me han comentado que me leen y que comparten lo que escribo. Les sonrío. Que tengan un lindo fin de semana. Besos.
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