Hoy platicaba con mi mamá en la comida, y me decía que sí cuando se iba a dejar de marchar. Y fue cuando comprendí que nunca.
Aún en el caso que alguna sentencia saciara la sed de justicia, no se dejaría de marchar. Tendremos que aprender a vivir así.
Siempre pienso en los padres y los niños.
Pero hoy también pienso en los y las políticos (as), funcionarios (as) y otras personas simpatizantes de partidos que no son libres para mostrar sus sentimientos en este día. Pienso en aquellos y aquellas que quisieran publicar hoy algo en sus redes y no lo hacen por cuadrarse ante las ordenes de sus respectivos partidos y líderes de no hacerlo. Pienso en las mamás, políticas y funcionarias que desearían unirse al sentimiento colectivo y no pueden hacerlo. Habemos quienes también las comprendemos.
Sabemos que quisieran, pero tienen que guardar silencio.
Y en este momento valoro mi libertad. Mi libertad sobre si deseo gritar que no estoy de acuerdo, puedo hacerlo. Mi libertad sobre si deseo gritar que me duele, puedo hacerlo.
A ustedes, que no pueden hacerlo, yo les entiendo. Yo sé que no todos quisieran quedarse en silencio.
#ABCNoSeOlvida es como esas maldiciones que se llevan a cuestas. Sonora revivirá sin tregua la tragedia año tras año.
Vivimos nuestro propio infierno.
Acostumbrémonos a vivir en él, por que cada 5 de junio, será así… o peor.
Crédito de Foto de Portada: Proyecto Puente, marcha ABC 5 de junio, 2016. Hermosillo, Sonora.
Recomiendo consultar también una serie de fotos sumamente importantes realizadas por Luis Gutiérrez Martinez, publicadas en Crónica Sonora
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