Nokta es una columna semanal, se publica todos los viernes en sección Acentos de Tribuna del Yaqui.
HBO no cederá ante nadie. Lo ha dejado muy claro con la producción de una de las series más importantes del siglo. Game of Thrones no solo es un gran acierto de entretenimiento visual sino que ha creado el antes y el después en la manera de convivir, cohesionar y una nueva cultura de fans en la comunidad digital. Cada episodio de Game of Thrones cuesta apróximadamente diez millones de dólares. ¿Vale la pena que HBO gaste eso? Cada centavo sin lugar a duda.
Con casi 9 millones de espectadores cerró el último episodio de la reciente temporada. La serie no solo es un hit, sino que se ha convertido en casi una religion me atravería a decir, donde los personajes, desde mi punto de vista pasan a segundo plano solo por la magistral manera de configurar las sensaciones y emociones de cada escena. No estamos hablando de elementos aislados, esta serie es un todo que funciona de manera perfecta, no solo ha mostrado que puede jugar con nosotros y nuestros sentimientos, sino que ha convertido a la audiencia en protagonistas fieles de cada momento y suceso, alternando con su imaginación y dejando que los mismos fans hagan sus predicciones en un juego que dista mucho de concluír rápido.
Con este éxito, por supuesto que sus indices de piratería están por los cielos, pero según algunas estadísticas. si se reunieran todos los formatos legales de distribución de la serie, la audiencia total superaría los 23 millones de fans. El domingo pasado, la serie se superó así misma con el mayor record de audiencia en el horario de las 9 de la noche en la television estadounidense y qué decir del movimiento en redes, la serie lleva toda la semana como trending topic y no parece bajar ni un solo peldaño.
Las cuentas oficiales de los medios de comunicación del mundo entran a la dinámica en cada episodio y se convierten en un fan más, lo cuál hace que la brecha entre aquellos que generan el contenido y los espectadores no exista, y entonces, así, de manera horizontal, todos, absolutamente todos, estamos frente a la pantalla como una gran comunidad donde el código de comunicación es la herencia de estas seis temporadas de Game of Thrones.
Hay una cosa cruel, que tal vez sea un gran factor de éxito de la serie. Los fans deben esperar casi un año para poder continuar con la siguiente temporada. Tradicionalmente, en primavera se estrena la nueva entrega de paquete de capítulos, los cuales hacen vibrar, literalmente a cada uno de los fans. Yo acabo de iniciar este semestre en las filas de adeptos de la serie.
Lola, Maestra en Ciencias Sociales, ha realizado una gran crítica sobre el mensaje social, económico y politico de la serie, me la dice por whatssapp y la publica en sus redes, le pediré que la ponga en su blog, por que vale muchísimo la pena una reseña donde no solo se alabe la grandiosa música o la espectacular fotografía, o las magistarles actuaciones, o las maravillosas instalaciones y caracterización…
Game of Thrones vale la pena por la aportación sociocultural que está introduciendo y mostrando. Qué mejor manera de hablar sobre gobernanzas y estilos de poder que a través de los pilares del mismo: honor, trampas, linaje, lealtad, pasiones, mentiras y lo más importante: la forma básica de elegir a un líder: por la conquista.
Bravo HBO, bravísimo. (inserte aquí un .gif de Nicki Minaj aplaudiendo)
Excelente fin de semana a todos y VIVA THE KING IN THE NORTH!
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