Nokta es una columna cultural semanal y se publica todos los domingos en Tribuna del Yaqui.

“Como toda crisis, la detonada por la pandemia del Covid-19 ha movilizado el pensamiento.” Así arranca el texto de Nicolás Cabral titulado: “Pensar (desde) la crisis” publicado recientemente en la Revista La Tempestad, a la cuál me suscribí el mes pasado y que al fin, ha sacado su versión digital. 

El universo del arte, la cultura, el uso del tiempo libre y el entretenimiento, experimenta un big bang que marcará sin duda nuevas formas de producción, distribución, participación y consumo que sentará las bases para abrir puertas que no se habían considerado factibles. En una primera etapa, el caos del impacto: suspensiones y cancelaciones de eventos, clases, charlas, ferias… imagine poner el freno de mano durante el trayecto y sentir el impacto del alto con una mezcla de alivio por seguir vivo para luego notar que algo se le movió en el cuello, que tuvo algunos golpes en el cuerpo y la adrenalina del susto recorriendole de pies a cabeza, temblando. Los conciertos no pueden realizarse, el telón no puede abrirse, las clases de arte no pueden llevarse a cabo, la gente no puede ir a los festivales, museos, galerías, no se puede, nada. 

Entonces, le dicen a uno que vaya con el doctor porque aunque uno no lo vea (o sienta), internamente puede haber heridas o fracturas que si no se atienden adecuamente pueden causar dolor en el futuro. Y uno va y se pone el collarín, para alinear el cuerpo durante un tiempo y por supuesto, eso cansa. Alinearse, cansa. El mundo de los artistas está atravesando alineaciones necesarias hacia el mundo virtual… mientras el contacto personal presencial continuará siendo siempre la vía principal (y después de esto sumamente cotizado), la digitalidad nos ha impulsado a nuevas aventuras creativas para producir, distribuir, participar y consumir productos y servicios artísticos-culturales. La próxima semana platicaremos sobre como el rol del público también está atravesando un alineación importante. 

La Secretaría de Cultura de México ha bautizado su movimiento digital como un festival titulado: “Contigo en la distancia” y el Instituto Sonorense de Cultura haciendo eco, ha lanzado la “Agenda Cultura Sonora Digital” y así entonces los autores, creadores, compañías, grupos, instituciones, organismos, fundaciones, academias, escuelas y gestores culturales en el país han comenzado a abrirse camino en una crisis sin precedentes y para la cuál no estabamos preparados, pero hey, si alguien está acostumbrado a la adversidad, somos los que trabajamos para el desarrollo cultural, así que no se sorprenda cuando esto nos vuelva más fuertes, más creativos y más incisivos. Porque cómo a esa figura mitológica de los griegos, si nos cortan una cabeza, nos salen dos más. Ánimo. A darle. 

Black Balloons, 2016. Tadao Cern.
Rubber, plastic, sulfur hexafluoride, carbon dioxide, helium.
900cm x 900cm.

Erika Tamaura Sin categoría

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