La primera producción que ví de Corpos Danza, era una colección de energías. Podía ver en escena un rompecabezas de nuevos rostros apasionados por la danza, y salí de ahí muy contenta, pero algo confundida. Sin duda, he sido la primera en reconocer lo buenas que son las coreógrafas, pero también dije que aspiraban muy alto sin concretar, sin amarrar el código, sin darnos una lectura clara, y creí que, habría aún un largo camino para ver realmente lo que se esperaba de esta nueva compañía.

“Testigos” es, desde mi punto de vista, de lo mejor que he visto este año después del ensamble vocal Voz en Punto.

En esta segunda producción de Corpos, decidí a los 15 minutos de programa, que era un trabajo que aplaudiría de pie. El éxito de “Testigos” radica en la comunión entre el proyecto y la energía arriba del escenario. Uno de los retos que más me trastornaron positivamente esa noche, fue el grado de conexión entre cuerpo y arte. Era una unidad completa. Debajo de Corpos ví a generaciones de bailarines y maestros de esta comunidad que a lo largo de muchos años, han contribuído para que algo como le que ví esa noche fuera posible en una cercana, muy cercana segunda producción para su “novata” trayectoria.

Sinceramente, no creí que vería lo que ví. Fuí por que todos en este medio nos apoyamos y la trayectoria de Humberto Mendivíl, avala mucho el cariño que todos le tenemos. Pero la apuesta de Corpos era muy alta, y esa noche, sentada con 4 de mis mejores amigas amantes de la danza, y con diversos artistas ubicados en diferentes partes de la sala, la piel se me erizó como hace mucho no me pasaba.

Corpos presentó sinceridad en escena, un trabajo estético y técnico a un nivel de combate bastante bueno frente a otras compañías que tienen un largo camino recorrido. Pero lo más importante, es que esa noche, ahí arriba, demostraron que la palabra “novato”es muy relativa. Con una producción de gran calidad, ví arte, y eso se agradece.

La danza en Cajeme, tiene una historia de grandes impulsores, el mérito de Corpos -sin restarle el gran trabajo de sus líderes- descansa en años y años de coreógrafos y maestros cajemenses que han buscado abrir nuevos caminos, de gente que ha ido y venido, de fracasos y éxitos, de la búsqueda de la danza por la danza. Corpos se ha beneficiado de una lista de espíritus amantes del arte, y el momento que se ha logrado para la disciplina en este momento en Cd. Obregón es inspirador.

Yo soy una persona sumamente visceral, para quienes me conocen saben cuando algo me gusta y cuando creo que algo me queda a deber. Por lo general no suelo escribir notas de alabanza. Pero, tal vez porque me siento también uno de esos espíritus amantes de la danza, deseo augurar larga vida y éxito a un proyecto que tiene todo para ser, en un tiempo razonable más, de las mejores compañías de danza de Sonora.

Enhorabuena Corpos.

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