Columna semanal para Tribuna del Yaqui, Sección Acentos.

Incontables obras de arte se han hecho en torno al tema del amor. Finales felices, dramas, tragedias, musicales, poesía, cuentos, sinfonías… Mi vuelo dice “delay” hay que esperar 25 minutos más.

En los aeropuertos puedes ver todo tipo de personas. Turistas, empresarios, deportistas, niños, fashionistas, estudiantes, pero sobre todo puedes ver enamorados.

Antes de registrar mi maleta, ella lo despide a él, se abrazan y se miran como si fuera la ultima vez que se vieran. En la sala hay parejas que van a su luna de miel. En otra área hay alguien que fija la vista en la nada pensando una y otra vez en por qué ha fracasado su matrimonio, confundido.

Otra persona pide un café Latte y se le ve renovada, por que se ha divorciado felizmente y por fin va a vivir la vida que tanto anhelaba mientras una voz en el aire le indica en su sala que pase a abordar.

Otra persona por allá, un adolescente, con sus audífonos puestos aislado del mundo manda mensajes por whatsapp a su primer amor. Una pareja de la tercera edad se acomoda en la sala para esperar su vuelo, casi no se hablan, más bien se siguen como por inercia.

Hay solteros en el bar del aeropuerto. Ellas y ellos, imaginando como será el amor de su vida y si lo reconocerán al verlo. Será como en las películas? Realmente se escucha la música de fondo cuando las miradas se cruzan con el amor? Será para toda la vida? Hasta que la muerte los separe?

Los artistas se han encargado de plasmar muchas dimensiones de eso tan codiciado que llaman amor. Isolda bebe algo por error y se enamora de Tristán, al que se supone que no era su destino. Julieta se suicida cuando despierta y ve muerto a Romeo. Beethoven muere engañado por un error de segundos cuando su amada no reciba su carta, Cenicienta encuentra el amor a primera vista sin saber que era el príncipe el hombre con el que bailaba y por lo tanto sería multibillonaria, una periodista se convierte en princesa y una actriz en primera dama.

Mi vuelo se retrasa hasta una hora más. En el aeropuerto ves a todo tipo de personas. También existen los amores platónicos, esos que nunca podrán ser.

Si fuera artista, tal vez intentaría pintar, componer, escribir, bailar o dramatizar un poco de lo que puede verse en la punta del iceberg respecto al amor.

Al fin abordamos. Cerca del atlántico, alguien espera a alguien. Es día de San Valentín. No hay rosas, no hay chocolates, no hay osos de peluche.

En los aeropuertos los regalos se dan con la mirada, con los abrazos. El mejor regalo de San Valentín para una persona que busca el amor, es saber que en algún lugar del mundo, existe alguien igual de ansioso por comprobar que el amor que los artistas plasman en sus obras e historias, es tan real como la cursilería de decir a los ojos: “Te amo con todo mi corazón”.

Feliz 14 de febrero para todos. Love is in the air. Hagan poemas, sean cursis, disfruten el drama, denle un abrazo a la soledad, celebren que están juntos. Renazcan. Besos! Muchos!

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2 Replies

  1. Hola Erika, ¡me ha encantado tu columna! Es muy bonita y me puso la piel chinita, pues bien ¿cuántas veces pasamos por un lugar sin observar realmente a los que nos rodean?, uno se podría imaginar historias tan lindas o melancólicas en ciertas situaciones con esas personas 🙂
    Al fin me animé a pasar por aquí (tu espacio) y no me arrepiento, te sigo en instagram 😉
    ¡Saludos!

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