Refracción es una columna sobre periodismo, cultura y atardeceres en Sonora y se publica todos los jueves en Proyecto Puente. 

 

¨ (…) Consiguió al fin, la vista del ocaso el fugitivo paso
y en su mismo despeño recobrada esforzando el aliento de la ruina,
en la mitad del globo que ha dejado el sol desamparado,
segunda vez rebelde determina mirarse coronada,
mientras nuestro hemisferio la dorada ilustraba del sol madeja hermosa,
que con luz juiciosa de orden distributivo, 
repartiendo a las cosas visibles sus colores iba restituyendo entera a los sentidos exteriores
su operación, quedando a la luz más cierta el mundo iluminado, y yo despierta. ¨

 -Sor Juana Inés de la Cruz. Primero sueño.

El viernes pasado me aventé los siete capítulos de la exquisita serie sobre la vida de Sor Juana Inés de la Cruz producida por Canal Once y disponible en Netflix. Me acosté como a las tres de la mañana pero el cansancio no me pegaba de lo buena que está. Con una fotografía maravillosa, una música sublime y una ambientación magistral, los protagonistas parecen cincelados de manera exacta obedientes a la cadencia de los títulos de cada episodio, extraídos por supuesto, de los excitantes y legendarios poemas de Juana.

Creo que vale la pena conversar un poco sobre el efecto que tendrá este destacado foro en esta cadena de distribución de contenido y que se le ha dado a la figura de Juana Inés para que podamos gozar y saborear la obra poética de esta mujer adelantada a su época y que como toda historia de éxito, resulta totalmente dramática y atractiva para las pantallas de nuestros dispositivos móviles por supuesto. Esta mujer jugó el personaje de la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII, con una tremenda producción lírica y dramática, surfeo la influencia del barroco español y le agregó el toque analítico a su obra, con una reflexión que anunciaba lo que habría de venir en la ilustración del próximo siglo.

Recomiendo leer la biografía desde la página de la Universidad del Claustro de Sor Juana,  la cual inicia con las líneas: ¨ Juana Ramírez de Asbaje, mujer del siglo XVII novohispano, también conocida como Décima Musa y Fénix de México.¨

En lo personal, cuando era adolescente, siempre me vendí la historia a mí misma de que Sor Juana Inés era monja, por lo tanto sus poemas entonces eran para el asunto divino y confieso que me mareaban un poco cuando los leía y nunca los terminaba, no les encontraba sabor. No porque no crea que la poesía mística es una cosa maravillosa, si no más bien, mi mente estaba en otro lado pues, digamos que no me daba el entendimiento (como decía mi abuela) para impregnarme de lo que la obra de Juana Inés destilaba. Ahora, a cuatro años de mis cuarenta, se ven muy diferente desde aquí y por supuesto que ver la serie le ha metido condimento y con cada inicio de episodio, me queda el eco de cada fragmento de texto.

En una era donde estamos saturados de youtubers, vine stars, historias complejas sobre teorías de persecución y tiranía, consumismo y fugacidad, la serie de Juana Inés es una verdadero oasis lleno de oxígeno. De verdad, ámenla y háganse de la obra de esta mujer. Déjense llevar por ella.

Es, embriagante.

 


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