9 de diciembre de 2020.

Qué lo que está destinado a ayudarme a cumplir mi propósito de vida encuentre el camino libre para llegar a mi, que las puertas correctas se abran y los milagros sucedan.

Deseo conectarme con mi sabiduría interna y que esta se manifieste todos los días en algún detalle que me recuerde que estoy a salvo y divinamente guiada.

Deseo que la magia que reposa en mi, despierte y se manifieste en mi vida diaria nutriendo mi entusiasmo y voluntad de inspirar paz y certeza a las mujeres que se crucen en mi camino.

Deseo conectarme con mi cuerpo profundamente y con amor para expresar la belleza y armonía de la salud plena, y así desatar mi intuición a nuevos niveles y unirme más espiritualmente a mi viaje.

Deseo que se me permita el acceso a la sabiduría que sana e ilumina para reconstruir mi vasija y así compartir mi luz y mi voz en servicio a mi entorno.

Deseo que las herramientas y recursos necesarios para cumplir mi propósito de vida sean entregados a mi en los momentos que sean requeridos.

…y entonces soplé las velitas. Con todos estos deseos en mi corazón.

Estos deseos los redacté en julio-agosto, cuando Mia recomienda hacer un ritual con tus amigas para los 40 días rumbo a Roshashaná. El ejercicio se trata de juntarte con una amiga y ella te entrega su deseo y tu a ella el tuyo. Ella pedirá durante 40 días lo que tu deseas y tu el de ella. Yo hice varios deseos con varias amigas, tratando de aprovechar la energía y amor de ellas, sabiendo que este año eran los de mis 40, me concentré en buscar mis regalos energéticos desde hace meses.

Gracias a todas las personas que me mandaron luz y amor en mi cumpleaños. Gracias a mi esposo por atravesar conmigo esos dos días que gracias a él fueron inolvidables. Gracias a mi hijo, sus hijos, mi familia, mis amigas, amigos por todo su cariño.

Que vengan los siguientes 40.

Erika Tamaura C´est la vie, Sin categoría

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