Hace mucho que no tenía una mañana con tanto silencio. Por lo general, cuando despierto inmediatamente pongo Proyecto Puente o mi Spotify para alistarme. Además, en casa está instalada una comunidad de pajaritos que al igual que la alarma de Gaby, empiezan a dar concierto desde temprano, no importa en que cuarto duermas en mi casa, las tres habitaciones tienen ventana y los pájaros al parecer están estratégicamente distribuidos en las afueras de cada uno de ellos.
Había silencio. Un silencio maravilloso. Estábamos en el cuarto piso. Desperté y solo escuchaba el silencio. Fue muy extraño. Quién me conoce sabe que tengo una fobia al silencio. Curiosamente, me desespero o me agobio o siento como una angustia medio extraña. He ido comprendiendo el porqué de eso poco a poco. Así que esa mañana me dí oportunidad de disfrutar el silencio.
Como dormimos juntas Gaby, Moka y yo, me daba pena moverme para no despertarlas. Así que ahí estaba yo, extendida en la cama mirando al techo, volteaba a la ventana, volteaba al techo, de nuevo a la ventana… pensaba en cosas. De ésas que se piensan cuando no puedes hacer nada más que mirar el techo, como por ejemplo: ¿Dónde habrá quedado ese libro que presté alguna vez a alguien? ¿Me habrá tomado el pelo el señor que me leyó las cartas aquella vez? ¿Dónde será bueno hacerle su fiesta de cumpleaños a Erik? ¿Irán a depositar el viernes? ¿Porqué nos encontramos con personas indicadas en tiempos desfasados?…. y sobre todo ¿Porqué me da tanto miedo manejar en carretera?
Para mi sorpresa, Gaby y Moka, ya estaban despiertas, pero se estaban haciendo las dormidas igual que yo. Así que creo que hubo mucho más preguntas para el techo aparte de las mías esa mañana.
Nos alistamos para ir a la última reunión del fin de semana para la organización del Foro de Sonora Bloggers 2016. La noche de horizontes que acababa de suceder, había sido firmada con una interesante mañana de silencio, como si eso ayudara a que tuviéramos más claras nuestras dudas. No lo sé. De lo que si estoy segura, es que descansé.
Martín Piña, te agradezco enormemente el apoyo por parte de Grupo Fibra INN para recibirnos esa noche. Es un gesto muy lindo, y esperamos coincidir pronto nuevamente. De nuevo, gracias.
Primeras dos fotos, cortesía de mi querida Gaby Lozoya. Invitados a seguir el Instagram de Sonora Bloggers, donde Moka está actualizando con el apoyo del equipo. Un abrazo Hampton INN Hermosillo. Gracias.
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