“Cumpanio” en latín compagnon o compañero significa con quien se comparte el pan, nombre que resulta adecuado para este espacio, que con un gran diseño, invita a sentarse a la mesa a disfrutar. Cumpanio es una boutique de pastelería, panadería y restaurant bar que transforma los ingredientes orgánicos y frescos en deliciosos platillos. Tendrás que comprobarlo por ti mismo, una vez que pases frente a este lugar, verás que no te resistirás.
Outside Cumpanio’s plate-glass window is a small clamorous Mexican town of steep hills, high marble pavements, cobbled streets, bustling tree-lined squares – and colour, everywhere. Elegant haciendas and colonial buildings crowd in upon each other in yellow, ochre, plum and ruby. There are boutiques touting a rainbow of wares and bohemian eateries at every corner, not to mention the odd elegant deli, painted Ladurée green, selling organic chutney and expensive Baja wine. Above it all, the sky is high and bright and an utterly intoxicating blue. In fact, the weather here at this time of year is perfect. Hot under the sun in the day but cool enough after sunset that a blazing log fire might be just the thing.
Pues la mejor reseña que yo puedo hacerles es la siguiente: El pan es DELICIOSO.
Resulta que una de las encargadas de preparar los deliciosos panes de la boutique de repostería Cumpanio, Andrea, a quién puedo llamar en confianza y cariño como chiquis, es prima de mi comadre, o sea hija de la bella Tía Mary, quién es hermana de la Mamá de Beto, que es la esposa del suegro de mi compadre, el marido de Griselda. Así que como ven, todo queda en familia.
Una cosa deliciosa, deliciosa les digo.
Visita el sitio de Cumpanio dando click aquí.
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